30 abril 2009

Papilla (I)

 Desde el fin de semana pasado Diego ya come, dos veces al día, papilla o yogur de vainilla. Afortunadamente parece que le gusta y no ha salido al padre, quien de pequeño comía fatal (aunque ahora esté recuperando el tiempo perdido).

 Aquí dejamos unas fotos de la primera vez que le dimos de comer algo diferente al biberón. En posteriores entregas subiré el video del evento.







 Seguiremos informando. Corto y cierro.

27 abril 2009

"La piel del tambor" de Arturo Pérez-Reverte

Uno de mis libros favoritos de uno de mis autores favoritos.

 Una iglesia sevillana va a ser derruida y dos personas han muerto en su interior, pareciendo que la iglesia ha de matar para defenderse.
 Para llamar la atención sobre el caso un hacker entra en el ordenador personal del Papa y deja un mensaje.
 Un cura especialista en asuntos sucios de la iglesia es enviado desde Roma para elaborar un informe y poder descubrir quién se ha infiltrado en la seguridad informática vaticana.
 Y así es como arranca esta historia en la que Sevilla juega un papel protagonista y por la que irán desfilando un varipinto grupo de personajes.

 Le ponemos sin dudarlo cinco fernandos y, mientras termina de imprimirse "Espacio revelación" mato el tiempo con el "Homenaje a Tolkien".

24 abril 2009

Expo de Ciruelo



 El fin de semana pasado fuimos a una exposición de Ciruelo, un dibujante argentino que reside en Barcelona, especialista en dragones.

 La exposición está muy bien, con sus dibujos más conocidos y sus petropictos, que son piedras pintadas aprovechando sus recovecos y vetas para representar figuras.

 El propio Ciruelo estaba presente y nos firmó una lámina como la que ilustra esta entrada.



 Seguiremos informando. Corto y cierro.

15 abril 2009

"Un asunto de honor" de Arturo Pérez-Reverte

 Me leí este libro en la hora de viaje que tengo desde el trabajo hasta casa.

 Es la historia de un solitario camionero transformado en príncipe salvador de una joven de manos de su malvada hermana, su chulo y un matón de puticlub. Además de este breve relato en el libro se cuentan los avatares que se tuvieron que salvar para adaptar este Road book al cine.

 Muy recomendable para un ratito en el que se quiera uno fugar de la realidad y se quiera entrar en un cuento transformado a una historia actual.

 Le ponemos 5 fernandos. Mientras consigo tinta para mi editorial en casa me pongo a releer otro de Arturo Pérez-Reverte: "La piel del tambor".

13 abril 2009

"Profundidades" de Brian Williams y Roderick Gordon

Segunda parte de "Túneles", reseñado hace unos meses.

 Este segundo libro sigue en la misma línea que el primero, contando las peripecias de Will bajo la superficie, en un mundo oculto para los que allí vivimos. Guarda similitudes con "Viaje al centro de la Tierra" en cuanto a criaturas, vegetación y elementos que han evolucionado de manera diferente en el manto terrestre.

 Sigo diciendo lo mismo que decía en "Túneles": si te gustó Harry Potter es probable que te guste éste.

 Le damos cuatro fernandos, como a su predecesora y nos ponemos a releer "Un asunto de honor", de Arturo Pérez-Reverte a la espera de comprar más tinta y poder seguir con la imprenta en casa.

12 abril 2009

Bitácora del viaje a Córdoba (y V)

 Día 5 y último (05/04/2009):

 Después de levantarnos hacemos el equipaje para dejarlo todo listo cuando llegue el momento de irnos. Vamos a tomar nuestro último desayuno en Córdoba y nos disponemos a liquidar la deuda con el hotel.
 Aquí se presenta el último problema que tenemos con el hotel: no tienen tarjeta de crédito, así que me toca ir al centro de Carlos Paz, sacar dinero de un cajero y pagar en efectivo. Hacemos el check out y dejamos el hotel con la intención de no volver a él la próxima vista a Córdoba que hagamos.

 Antes de irnos nos hacemos la foto obligada en el reloj de cuco, emblema de la ciudad.



 Como a la ida no pudimos hacerlo ahora en la vuelta vamos a Córdoba capital por el "camino de las 100 curvas", que ciertamente es mucho más bonito que la autopista, parando de vez en cuando a disfrutar del paisaje.



 Finalmente llegamos a Córdoba sin altercados justo a la hora de comer. Comemos en un restaurante llamado "Il Gatto" especializado en pastas y desde allí salimos hacia el aeropuerto.

 Devolvemos el coche en Álamo, pagamos la multa que nos puso la policía, facturamos el equipaje y nos informan que nuestro vuelo tiene un retraso de una hora.

 Finalmente, con una hora y media de retraso salimos de Córdoba destino Buenos Aires.

 Salvo por una leve molestia al aterrizar Diego se porta como un machote y no molesta para nada en el vuelo. La experiencia de Diego volando ha sido todo un éxito y creemos que está preparado para la próxima visita a la familia española.

11 abril 2009

Bitácora del viaje a Córdoba (IV)

 Día 4 (04/04/2009):

 Después de despertarnos averiguamos en el hotel si, ahora que se han desocupado las habitaciones de la planta de abajo podemos cambiarnos a una de ellas, ya que con el carrito nos es mucho más cómodo, a pesar de que estamos al final de la estadía. Finalmente conseguimos mudarnos a una con todos los bártulos.

 A la hora de la comida vamos a un restaurante que nos recomiendan encarecidamente varios nativos, situado en medio de la carretera, donde nos disponemos a comer cabrito, el plato típico cordobés.



 Efectivamente (y como se puede apreciar en la cara de placer) el cabrito estaba muy jugoso y en su punto.

 Desde el restaurante salimos hacia el norte, para conocer los diferentes pueblos que por allí podemos encontrar.

 El primer pueblo con el que nos econtramos es Cosquín, sede de un célebre festival folklórico que se celebra todos los años.



 Pasando de largo por La Falda, la siguiente parada fue La Cumbre, donde compramos alfajores artesanales para traerle a mis compañeros de trabajo.

 Ya anochecido llegamos de vuelta al hotel donde nos disponemos a cenar (esta vez el plato caliente era pollo con champiñón). Después de la cena vamos a dar un paseo por Carlos Paz para despedirnos de ella. A pesar de que durante el día hizo calor ahora hace bastante fresco.

 Compramos los souvenirs correspondientes para la familia y decidimos volver al hotel después de pasear un buen rato por el centro de la ciudad. A pesar de ser sábado no hay mucho movimiento y pronto casi todo estuvo cerrado.

Continuará...

10 abril 2009

Bitácora del viaje a Córdoba (III)

 Día 3 (03/04/2009):

 Nos levantamos temprano dispuestos a bañar a Diego antes de arrancar. Buscamos en el baño y no hay tapón para poder llenar la bañera. Preguntamos en recepción y nos dicen que ahora nos traen uno. Esperamos media hora y no tenemos noticias. Preguntamos en recepción y resulta que el hotel no tiene tapones para la bañera. Finalmente no nos pueden dar una solución y decidimos taponar la bañera con una toalla. Finalmente podemos bañar a Diego.

 Desayunamos (un desayuno más pobre que en el anterior hotel, pero bastante digno) y salimos con todas las ganas (a pesar del tema del tapón de bañera) hacia Villa General Belgrano.

 Accedemos a la carretera que nos lleva a Villa General Belgrano y en la primera curva aparece un control de policía que nos para. Me piden los papeles del coche y mi carnet de conducir.
 Seguidamente el agente nos informa amablemente que en Córdoba es obligatorio ir con las luces puestas (aunque sean las 10 de la mañana) y que Romi, a pesar de ir detrás y pendiente de Diego (que está firmemente atado a su silla) tiene que llevar el cinturón de segridad.
 Suplicando clemencia le decimos al agente que somos de Buenos Aires, que allí las normas son diferentes y que si se podía arreglar las cosas de otra manera (haciendo una insinuación orientada al soborno). Fue en vano, habíamos dado con el policía más incorruptible de Córdoba, de manera que nos dijo que nos dejaba pasar una de las faltas, pero que la otra tendríamos que pagarla a un módico precio de $350, pero que se podía reducir a $175 si lo pagábamos en los tres primeros días hábiles.
 Arrancamos mal el viaje.

 Proseguimos hacia Villa General Belgrano y paramos en un lindo sitio con vistas al dique Los molinos, donde pudimos degustar una picada a base de bondiola, jamón serrano, queso de cabra,...




 Seguimos el viaje hacia Villa General Belgrano. Un muy bonito paisaje nos acompaña durante todas las curvas y contra curvas hasta nuestro destino. El paisaje de Córdoba es muy similar al que se puede ver en la sierra de Madrid. Pequeñas montañas cubiertas de arbustos no muy frondosos que dan sensación de aridez.

 Villa General Belrano es un muy pintoresco pueblo con un estilo de casas alpinas, todo hecho con madera. Una vez al año se celebra una fiesta (la Oktoberfest) donde durante dos fines de semanas consecutivos en octubre corre la cerveza artesanal fabricada en el pueblo.



 Recorremos este lindo pueblecito y comemos en la terraza de un restaurante, viendo pasar la gente y disfrutando del buen tiempo que nos tocó.

 Volvemos a Carlos Paz, pero en el camino encontramos un desvío que va hacia La Cumbrecita. Hemos oído hablar bastante de este lugar y varias personas nos habían recomendado ir, así que decidimos acercarnos y desafiar el camino de tierra y piedrecitas de unos 25 kilómetros que nos llevan hasta allí, eso si, con un paisaje muy bonito.

 La cumbrecita es un pequeño pueblo peatonal en la loma de una montaña. Se rumorea que después de la guerra una gran cantidad de nazis se refugiaron allí para ocultarse de las autoridades que les perseguían. En una terracita nos tomamos un café y un nequick con helado, acompañado de un delicioso apfelstrudel.



 Ahora si, volvemos a Carlos Paz, (perdiéndonos por el camino debido una vez a la pésima señalización) y procedemos a cenar en el hotel (esta vez el plato caliente son canelones) y nos quedamos en la habitación con la intención de restaurar fuerzas para aprovechar el día de mañana.

Continuará...

09 abril 2009

Bitácora del viaje a Córdoba (II)

 Día 2 (02/04/2009):

 Nos hemos levantado pronto para poder aprovechar el día al máximo. Como no hay bañera de bebés en el hotel llenamos la bañera grande y me meto yo con Diego. Parece que el pequeñajo disfruta del baño en la "piscina".

 Hacemos las maletas y bajamos a desayunar. Tomamos un desayuno con buffet en el que podemos encontrar panceta, huevos revueltos, todo tipo de facturas, tostadas, zumos, cereales y yogures.

 Hacemos el check out del hotel y guardamos las maletas de nuevo en el coche, que se quedará en el hotel mientras nosotros salimos a dar un paseo por Córdoba.

 Al ser un día festivo (en realidad de luto, ya que es el día de Malvinas), casi todo está cerrado. Podemos ver desde fuera varios edificios importantes como la catedral (muy ruinosa y con partes llenas de hollín producto de un incendio), la universidad y varios edificios que se remontan a los jesuitas.

 Un detalle de la mala hospitalidad de algunos cordobeses fue que cuando íbamos a salir de una capilla jesuítica bastante bonita el encargado nos cerró la puerta en las narices a nosotros y a otro grupito de gente que estaba dentro y nos hicieron recorrer la sacristía y otras estancias de la parte trasera para salir por una portezuela por donde a duras penas pasaba el carrito de Diego.

 Al mediodía comemos en un centro comercial al lado del hotel y se nos presentan dos rumbos de acción: hacer un city tour por Córdoba, lo que equivaldría a ir a Carlos Paz ya anochecido o ir allí directamente después de comer.

 Nos comentan que para ir a Carlos Paz hay dos caminos, la autopista y el "camino de las 100 curvas", este último mucho más pintoresco y con más encanto para el turista. De manera que decidimos no hacer el city tour para poder ir por el camino turístico a Carlos Paz.

 Por desgracia la mala señalización de Córdoba de nuevo nos juega una mala pasada y terminamos en la autopista que va a Carlos Paz, no teniendo ocasión de recorrer el "camino de las 100 curvas".

 Llegamos a Carlos Paz a eso de las seis de la tarde y, cosa rara, encontramos a la primera el hotel: Altos del valle.

 Hacemos el check in, nos dicen que tenemos una habitación en el primer piso (el hotel tiene habitaciones en planta baja, en primera planta y el comedor y las piscinas están en el -1) y nos encontramos con el primer escollo: el hotel no tiene ascensor. No es que no funcione, ¡es que no tiene! De manera que tenemos que subir las maletas, el carro y a Diego todo por la escalera.

 La habitación está bastante bien. Además cuenta con una cama de más, aparte de la matrimonial y de la cuna para Diego, así que se convierte en el sitio donde ponemos la maleta y en el cambiador de Diego.

 Decidimos salir a dar un paseo y nos encontramos con otro problema: el hotel está más o menos cerca del centro, pero por desgracia la calle que lleva allí es más bien una carretera y no se puede ir caminando con el carrito, ya que los coches pasan deprisa. Con lo que tenemos que usar el coche para ir y venir si o si.

 Paseamos un rato por el centro de Carlos Paz, vemos un par de sitios donde podremos comprar regalos para llevar a Buenos Aires y vamos a un Disco, compramos leche y pañales para Diego porque sospechamos que no nos van a alcanzar los que hemos traído y nos volvemos al hotel.

 La cena del hotel es un buffet de primeros, donde hay tortilla, empanadas, leymeyún, vitel toné, fiambres y ensalada. Después hay un único plato caliente, que hoy consiste en milanesa a la suiza.

 Nos vamos a dormir con la idea de salir por la mañana temprano hacia Villa General Belgrano.

 Continuará...

08 abril 2009

Bitácora del viaje a Córdoba (I)

 Día 1 (01/04/2009):

 Salgo del trabajo y me tomo un taxi para ir al aeropuerto Ministro Pistarini (Aeroparque). Durante el trayecto voy escuchando en la radio el partido de Argentina-Bolivia, donde me entero de que España ha ganado a Turquía 1-2 en un partido apuradísimo. Las cosas en cambio no están nada bien para Argentina, que va perdiendo 1-3 en el descanso.

 Me encuentro con Romi, Diego y mis suegros en el aeropuerto. Nos despedimos de ellos y procedemos a facturar.

 Mientras esperamos para embarcar termina el partido de Argentina con un humillante 1-6 para Bolivia. Empezamos con malas noticias el viaje.

 Embarcamos con un poco de retraso a la expectativa de ver cómo reacciona Diego ante la situación nueva de volar.

 Con una hora y pico de retraso despegamos. Durante la espera en el avión Diego empezó a ponerse molesto por los gases, así que le dimos sus gotitas y conseguimos dormirlo antes de despegar. Parece que no nota ni el acelerón ni la presión en los oídos de la subida.

 Durante todo el vuelo tengo dormido a Diego en los brazos y conseguimos aterrizar sin que se despierte. Solamente cuando empieza el movimiento de todo el mundo para recoger el equipaje de mano abre los ojos y nos sonríe. Parece que, salvo por el retraso, el vuelo ha sido un éxito.

 Retiramos el coche de la agencia de alquiler Álamo. Es un Gol tres puertas. Comprobamos que se nos va a complicar mucho subir y bajar a Diego del huevito del coche al no tener puertas traseras, pero en la agencia no tienen coches de cinco puertas disponibles en la misma categoría.

 Mientras damos el biberón nos comemos unos bocatas de jamón y queso que compramos en la cafetería del aeropuerto. Después acomodamos todo como podemos en el pequeño baúl y salimos para Córdoba Capital.

 No sin ciertas dificultades de orientación (en Córdoba TODO está muy mal señalizado) conseguimos llegar al hotel a eso de las 11 de la noche. El hotel es el Amerian Córdoba, un cuatro estrellas muy bonito en el que hemos podido alojarnos por una noche gracias a los puntos de la tarjeta YPF.

 Estamos demasiado cansados para salir a dar una vuelta por Córdoba de noche, tanto por el vuelo como por dar vueltas con el coche para encontrar el hotel, así que nos quedamos en la habitación con intención de levantarnos temprano y poder recorrer Córdoba capital al día siguiente.

 Continuará...

06 abril 2009

El dulce de leche

 Últimamente estamos probando de dar a Diego pequeñas dosis de comida semisólida para ver sus reacciones. En algunos casos (como con el yogur) parece que no le gusta nada... en otros (como con el dulce de leche) parece que le encanta.

 Aquí dejamos un video demostrativo.



 Seguiremos informando. Corto y cierro.