23 abril 2008

Esto no es Londres

Hay un nuevo fenómeno atmosférico en la lista de los meteorólogos y hombres del tiempo de los telediarios argentinos: el humo.Esta fotografía fue tomada con mi móvil el viernes pasado.

 Desde hace aproximadamente dos semanas campos secos al norte de la provincia de Buenos Aires son pasto de las llamas en fuegos provocados por el hombre.
 El humo producto de esta quema invadió la "Ruta 9", haciendo que la visibilidad fuera nula y provocando diversos choques en cadena a lo largo de su recorrido, lo que produjo la muerte de cuatro personas y que otras veinte resultaron heridas. Ayer hubo otro muerto en la misma ruta. Día si, día no cortan las carreteras por el riesgo que hay de conducir a ciegas.

 Durante todos estos días el viento ha hecho que el humo llegue a la capital y sus alrededores. Un contínuo olor a quemado, picazón en los pulmones y ojos rojos afectaron en mayor o menor medida a los habitantes de Capital Federal y a los que vivimos en lo que se llama el Gran Buenos Aires. Las mascarillas que venden en las farmacias se agotaron y las empresas de colirio hicieron su agosto. Mi mujer, que el embarazo le ha dado una capacidad olfativa superior, está más afectada que yo por el nuevo fenómeno al que parece que nos tenemos que resignar.

 Parece que nadie se hace responsable, no se sabe quién está provocando los incendios y el gobierno solo sale en la televisión para echar la culpa a la gente del campo (con los que mantiene una dura pelea por unas retenciones a las exportaciones). La desinformación es total con un gobierno que se dedica a poner a unos contra otros y que no busca soluciones.

 Unos piensan que es el mismo gobierno el que quema los pastos para poner al pueblo en contra de la gente del campo y recibir apoyo por el tema de las restricciones. Otros que es cosa de la gente del campo. Otros que los responsables son opositores políticos del gobierno que buscan demostrar su incapacidad... Lo cierto es que los que lo sufrimos somos los ciudadanos de a pie, que nos encontramos con las carreteras cortadas, con la muerte en ellas cuando están abiertas, con picor de garganta, ojos irritados, olor a quemado dentro de la casa, en la ropa, en la calle... y cada día tenemos que mirar el parte meteorológico, no para ver si llueve o hace sol, sino para ver si vamos a poder respirar bien.

 Seguiremos informando. Corto y cierro.

No hay comentarios: