Por el momento estos últimos días no han traido consigo nada bueno, a pesar de que el lunes fue fiesta en Argentina y esta semana duró menos de lo normal.
Primero se averió el coche. Fue menos de lo que parecía, porque le diagnosticaron una válvula destruida y al final todo quedó en un fallo eléctrico en una bobina.
Después, subiendo al perro al coche, me dio un tirón en la espalda que me llevó al hospital, donde me diagnosticaron una contractura muscular, que todavía hoy (nueve días después de que sucediera) me duele.
Para completar todo, en el trabajo estamos hasta las cejas. Hay que entregar el producto al cliente dentro de nada y aún hay bastantes detalles que no funcionan bien.
Así que bueno... espero que las vacaciones que se ven en el horizonte me ayuden a soportar estos días que me esperan.
Seguiremos en contacto. Corto y cierro.
22 junio 2006
Dolor... mucho dolor
Etiquetas: Yo mismo
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