09 diciembre 2008

La nandada del finde

 Suele ser muy común en mi cometer actos de terrible torpeza, ya sea por mi poca habilidad innata o por mi despiste absoluto. A estos actos los llamo "nandadas" y van desde una simple mancha de tomate en el medio de una camiseta blanca hasta perder un abrigo en su primer día de uso.

 Este fin de semana aprovechamos el fin de semana largo Romi y yo para ir a Mar del Plata a despejarnos y pasar unos días lejos de la rutina bonaerense. Salimos a pasear por la costa y por las calles de Mardel, parándonos a hacernos fotos con Diego en su primera visita a la costa.

 La nandada grado 8 en la escala Fernando que me mandé este fin de semana fue, en el último día de vacaciones, perder la cámara de fotos Olympus que habíamos comprado no hace ni un año por las calles de Mar del Plata, con todas las fotos que nos habíamos hecho este fin de semana.
 Perdimos la funda (tremendamente útil y funcional), 2 pares de pilas recargables (que no voy a echar de menos, porque eran bastante malas), un mini trípode, una memoria de 256 mb y otra de 1 gb. Así que quien se la haya encontrado se ha ganado el combo completo.

 Afortunadamente las fotos que habíamos hecho con esa cámara en la visita de mis padres están debidamente guardadas en el portátil, así que solamente perdimos el valor económico de la cámara, pero no el emocional.

 Ahora toca ahorrar para comprar otra cámara de fotos y mientras tanto tirar con la vieja Kodak que teníamos antes.

 Seguiremos informando. Corto y cierro.

1 comentario:

Unknown dijo...

Que guarrada! si te sirve de consuelo a mi me pasa igual, siempre voy pensando en mis cosas y me voy dejando las cosas por ahí donde paso, he perdido bufandas, casi me dejo el netbook en el tren (nuevecita ella casi sin estrenar). Ahora la mas divertida creo que fue cuando me deje la carpeta encima del coche, quedo enganchada al coche gracias al rocío y me fui hasta casa con la carpeta en el exterior. El resto de conductores me pitaban y me hacían luces y yo super enfadada con ellos pensando que lo hacían porque era una "L" (novata)