Antes de ayer tuvimos la visita mensual al obstera y tengo dos muy buenas noticias.
La primera es que el embarazo va viento en popa. El niño está genial, todos los órganos están en su sitio y las medidas indican que va a ser un bebé bastante grandecito (para desgracia de Romina). En definitiva, el niño está sanote.
La segunda noticia, que me pone tan feliz como la primera, es que anoche, por primera vez pude sentir las patadas de mi hijo poniendo la mano sobre la panza de Romina. La verdad es que es una sensación indescriptible. Te hace darte cuenta de que el futuro hijo que crece dentro de Romi es alguien de carne y hueso y no algo virtual que está ahí, aumentando la panza de su madre.
Dejo aquí el video de la ecografía subtitulado, explicando qué es cada una de las cosas que se ven en él. Imagino que no se os caerá tanto la baba como a nosotros cuando lo vimos (aunque me imagino que a los abuelos y a la tía sí). Espero que lo disfrutéis y podáis verlo bien.
Seguiremos informando. Corto y cierro.