Ayer estuve viajando en el Subte en una línea en la que no suelo viajar normalmente (una curiosidad de Buenos Aires: un billete de un viaje sale $0,70 y uno de 10 sale $7, es decir, no se hace ningún tipo de descuento por cantidad).
El caso es que, tras pasar por los rodillos para acceder al subte, en la parte de arriba de la escalera mecánica que me llevaría al andén, un chico estaba repartiendo periódicos gratuitos que regala la empresa Metrovías.
Mientras bajo la escalera mecánica guardo el periódico en la bolsa que llevo las cosas del trabajo. Al final de la escalera mecánica me sorprende ver dos chicos más o menos de la misma edad que el anterior, pidiendo a los viajeros que si, por favor, les podían regalar los periódicos. Es decir, en la parte de arriba de la escalera había un chico que los regalaba y en la parte de abajo otros dos que te los pedían para poder venderlos por un donativo en otro lado un rato después.
08 marzo 2007
Arriba o abajo de la escalera
Etiquetas: Reflexión
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