Diego Maradona

 Este es un tema recurrente en muchas de las conversaciones que tuvimos mi mujer y yo durante nuestro noviazgo.

 Yo siempre decía que no entendía cómo podían querer a Maradona tanto los Argentinos. Que al fin y al cabo era un futbolista (buenísimo, eso sí, quizá el mejor) que se arruinó la carrera él solo tempranamente. Que es un drogadicto, un chulo y un pobre hombre que se le ha subido el éxito a la cabeza.

 Mi mujer siempre me ha dicho que nunca entenderé lo que siente un argentino por Maradona y creo que lleva razón, que nunca lo llegaré a entender del todo. Pero desde que estoy aquí he tenido la oportunidad de hablar con varias personas al respecto y de leer sobre el tema y creo que estoy capacitado para formular una opinión.

 A los argentinos no les importa que sea un impresentable. No les importa que saque a tiros a periodistas de la puerta de su casa. No les importa que saliera, gordo, en una clínica de rehabilitación de Cuba diciendo tonterías.

 Lo que a ellos les importa es que, cuando estaban pasando hambre y la situación del país era un mierda, el único que les daba alegrías era él. Que nadie se acordaba de que no tenía prácticamente nada para poner de comer arriba de la mesa, porque todos estaban delante del televisor viendo cómo se sacaba de los pies el mejor gol que se ha hecho en la historia del fútbol (un gol que me pone los pelos de punta incluso a mí, que no soy Argentino).

 Todo lo que pueda hacer Maradona después de eso los argentinos lo perdonan y lo dejan de lado, porque dar alegría a todo un país que está sumido en la pena no tiene precio.

 Hernán Casciari (un escritor argentino que vive en España, que leo muy asiduamente) lo explica a la perfección en un viejo blog suyo, en el que se pone en el papel de una señora argentina de cincuenta y tantos años: Diario de una mujer gorda.

 Hoy, leyendo este escrito y con toda la información que he recopilado sobre el tema desde que estoy aquí, puedo prometer y prometo a mi mujer que nunca más voy a discutir con ella ni a bromear con el amor que todo argentino siente por Maradona.
 Porque lo entiendo un poquito.
 Al menos tanto como lo puede entender un no argentino.

 Seguiremos informando. Corto y cierro.