Hoy Buenos Aires se ha despertado con una lluvia torrencial. Desde anoche, de madrugada, llueve intensamente y el viento sopla con fuerza, haciendo que el uso del paraguas sea inútil. Además la temperatura ha bajado hasta los 18°C. Este estado meteorológico ha hecho que me de cuenta de un par de cosas curiosas.
No se si el problema es que el sistema de alcantarillado es deficiente (donde yo vivo es muy común que las calles se inunden y se formen grandes lagos en ciertas esquinas) o si es porque la gente se vuelve loca cuando está lloviendo (los argentinos cuando llueve, en lugar de ir más tranquilos y con más precaución, parece que quieren demostrar su habilidad conduciendo y van más rápido de lo aconsejable) pero lo más común es que siempre tardes más tiempo del necesario un día de lluvia.
Seguiremos en contacto. Corto y cierro.
27 febrero 2007
Día de lluvia
Etiquetas: Sucesos
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