22 marzo 2007

Documentos

 Cada día que paso aquí me doy cuenta de que a los argentinos no les gusta hacer las cosas de la manera más sencilla posible. Les encanta complicarse la vida inútilmente. Como ejemplo usaremos hoy el sistema de identificación argentino.

 Existen varios documentos que permiten la identificación de una persona, a saber:

  • El DNI, que no es como en España (un carnet) sino un librito más pequeño que el pasaporte, pero de similar grosor. Esto es así en parte porque aquí votar es obligatorio y la única manera de saber si alguien ha votado en todas las ocasiones es mediante un sello que te ponen cada vez que acudes a tu colegio electoral.
  • La cédula de identidad, que es un carnet que se tramita en la policía federal, éste sí parecido al DNI español.
  • La libreta de enrolamiento y la libreta cívica, que son dos libritos similares al DNI, pero que generalmente lo tienen las personas más mayores.*
  • Ocasionalmente el carnet de conducir (que no es como en España un tríptico grande, sino un carnet tipo DNI), también sirve como identificación en algunos lados.
 El problema radica en que en algunos sitios te aceptan unos y en otros te aceptan otros. El DNI (y por lo general también la libreta de enrolamiento y la cívica) es aceptado en todos lados como documento de identificación único, pero es muy molesto tener que llevar un librito de un lado para otro, siempre encima para identificarte. Además está la posibilidad de pérdida, lo cual ocasionaría el problema de tener que renovarlo, lo cual lleva un tiempo y un esfuerzo incomprensibles. Así que la mayoría de la gente usa como identificación la cédula, sirviendo en casi todos lados, salvo en bancos y para trámites oficiales.
 De manera que para moverte en el día a día hay que usar la cédula, pero cuando hay que hacer un trámite "importante" tienes que sacar el DNI del cajón, llevarlo en lugar seguro y devolverlo a su sitio cuando terminas el trámite, para que no le ocurra nada.

 Seguiremos informando.Corto y cierro.

 * Estas libretas se crearon antes de la instauración del DNI.
 La primera servía para identificar a los hombres para enrolarlos para el servicio militar. Para ese entonces las mujeres no necesitaban estar documentadas, así que hasta que no se les reconoció el derecho al voto (allá por el año 48), no necesitaron un documento, y para tal fin se creó la libreta cívica.
 Posteriormente ambos fueron reemplazados por el DNI, dando el gobierno la posibilidad de migrar de un sistema a otro, pero hay mucha gente que no quiere tomarse la molestia (tramitar un DNI aquí es más complicado y duradero que un parto), así que sigue usando estos documentos (como es el caso de mis suegros).

16 marzo 2007

Los bichos son diferentes

 Desde que estoy viviendo en Argentina llevo sufriendo la venganza de los indios muertos por culpa de los conquistadores. Me está pasando lo mismo que a muchos de los indigenas que habitaban este país cuando llegó Colón y compañía: los virus nos son los mismos que al otro lado del Atlántico.

 Cuando mi cuerpo estaba más o menos acostumbrado a un tipo de virus y ya no me enfermaba muy a menudo, me cambio de continente, de manera que los virus de aquí ven en mi sangre fresca, un humano sin los anticuerpos necesarios para combatirlos.

 Durante una época conseguí mantenerlos a raya, gracias al Actimel (o al menos dio la casualidad de que nunca me resfriaba cuando lo usaba), pero el enorme precio del producto (sale unos cuatro mangos cada pack de cuatro) hizo que me aventurase a una vida sin L. Casei Inmunitas, lo cual me ha llevado a una nueva caida gripal y volver a ver de nuevo a mis viejos amigos de la gripe.

 Espero que el siguiente post lo haga sin tener que sonarme los mocos entre párrafo y párrafo.

 Seguiremos informando. Corto y cierro.

12 marzo 2007

El cambio de moneda

 Muy pocas de las bromas que me hacen por ser gallego me molestan. Y puedo asegurar que los chistes de gallegos son tan comunes aquí como en España lo eran los chistes de Lepe. Pero hay una en especial que no me hace nada de gracia; y no solo porque sea mentira, sino porque denota la poca inteligencia de quien la realiza: "esto para tí no es nada caro... piensa que son solamente X euros". Esta broma la realizan sin tener en cuenta algo muy básico... ¡yo gano mi sueldo en pesos!

 Algunos argentinos tienen el serio problema de pensar mal en el cambio de moneda (algo que no me explico, sabiendo que están por fuerza acostumbrados a trabajar tanto con pesos como con dólares). El problema que tienen es que, cuando les dicen que un café en España cuesta un euro, se ponen muy contentos haciendo la siguiente operación matemática simple: 1 euro cada café X 4 pesos cada euro = 4 pesos cada café. Así que piensan que en España un café cuesta una fortuna. De lo que no se dan cuenta es de que los sueldos en España están también 4 a 1, de modo que, al final, el café acaba saliendo lo mismo. De modo que piensan que la vida en "la madre patria" es carísima, y no se dan cuenta de que lo es para aquellos que ganamos en pesos y queremos ir de vacaciones allí, pero que para los españoles, la vida es tan cara como aquí, en Buenos Aires.

 Seguiremos informando. Corto y cierro.

08 marzo 2007

Arriba o abajo de la escalera

 Ayer estuve viajando en el Subte en una línea en la que no suelo viajar normalmente (una curiosidad de Buenos Aires: un billete de un viaje sale $0,70 y uno de 10 sale $7, es decir, no se hace ningún tipo de descuento por cantidad).
 El caso es que, tras pasar por los rodillos para acceder al subte, en la parte de arriba de la escalera mecánica que me llevaría al andén, un chico estaba repartiendo periódicos gratuitos que regala la empresa Metrovías.
 Mientras bajo la escalera mecánica guardo el periódico en la bolsa que llevo las cosas del trabajo. Al final de la escalera mecánica me sorprende ver dos chicos más o menos de la misma edad que el anterior, pidiendo a los viajeros que si, por favor, les podían regalar los periódicos. Es decir, en la parte de arriba de la escalera había un chico que los regalaba y en la parte de abajo otros dos que te los pedían para poder venderlos por un donativo en otro lado un rato después.

01 marzo 2007

Noé era de Lanús

 A la gente de Buenos Aires (más concretamente de Lanús, donde yo vivo) ya no le sorprenden imágenes como ésta. Para ellos las inundaciones son algo corriente cada vez que llueve un poco más de cuatro gotas. Una mezcla de alcantarillas tapadas y de lluvia torrencial (hay veces que incluso cae granizo, como comentábamos hace unos meses) provocan la mayor parte de las veces inundaciones que dejan coches varados en medio de la calle, gente haciendo barricadas en la puerta de su casa y vegetación flotando a la deriva.
 (NOTA: La imagen adjunta la he sacado de Clarín)