27 julio 2006

El día que se cayó el cielo sobre nuestras cabezas

 Ayer se produjo uno de mis fenomenos meteorológicos favoritos (después de una buena tormenta de rayos): el granizo. Cayeron sobre la provincia de Buenos Aires unas piedras de tamaño considerable (más grandes o más pequeñas dependiendo de la zona).
 Por suerte por Lanús su tamaño era bastante light y se no produjeron daños (por suerte y gracias a la velocidad de Romina, quien se llevó un par de piedrazos para salvar el coche). En otras zonas en cambio se produjeron bastantes roturas de parabrisas y daños varios a vehículos que circulaban por la calle.
 Como en las fotos que saqué con mi móvil no se ve mucho he robado la foto de la web de La Nación (en el link hay más fotos del evento).

25 julio 2006

Abierto tras las vacaciones

 Pues ya estamos de vuelta. El inicio es duro y se echa más de menos que nunca en estos días, pero bueno... solo queda esperar enero con ganas para volver a juntar a toda la gente a la que quiero.

 Que el tiempo pase rápido.

02 julio 2006

Dramas y alegrías del mundial

 Esto es lo que tiene de curioso el fútbol. Un día te hace llorar y al día siguiente te da alegrías.

 El viernes fue un día nefasto. Perdió Argentina y la sacaron del Mundial jugando mucho mejor que Alemania. Un poco de mala suerte, un poco de ayuda del árbitro y poca capacidad de gol provocó que tuvieran que volverse cada uno a su casa, allí donde fuere (porque pocos fueron los que volvieron a Argentina), en los penaltys.
 Ayer en cambio Inglaterra y Brasil, dos de los enemigos argentinos de siempre (aunque por diferentes motivos), también fueron sacados del mundial fuera de todo pronóstico. Los dos equipos que la noche del viernes celebraban que Argentina había perdido, lloran ahora su derrota y también se tienen que volver a casa, mientras los blancos de sus burlas la noche anterior, ríen ahora y se regocijan con la desgracia ajena.
 Pocas veces el refranero español tuvo tanta razón cuando decía aquello de el que ríe el último, rie dos veces y lo de mal de muchos, consuelo de tontos.